Matar una araña es como romper un reloj

martes, 14 de agosto de 2012

Lluvia de meteoritos

La nave, completamente perdida en el vacío, en las profundidades del espacio, después de una lluvia de meteoritos vuelve a buscar su rumbo siempre perdido, pero no tanto como todo esto que ahora se arremolina en las ventanas y me asecha y ya me tiene por el cuello sin dejar respirar, pero no lo puedo dejar, no puedo dejar que me mate, no puedo dejar inconclusa esta misión. Tengo que tomar el mando, salir del espacio turbulento y volver a la luz. Fue el viaje más largo y duro, sin helado, ni lucesitas de colores, la nave es una gran lata oxidada, pero no deja de volar, no deja de llevarme a donde quiero ir. tengo que econtrar el camino que perdí, regresar a mi planeta de una vez y para siempre. Las palabras también se perdieron en mi, siento los dedos torpes en el teclado, siento la mente cerrada y perdida, siento que estuve perdida mucho tiempo, siento el desgaste del desierto en mis ojos y mi piel, siento el miedo del infinito pero la determinación y el deseo de ver mundos nuevos no se pierde jamás.

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