Y después estás vos, que quizás no lo sepas pero venís de otro planeta. Sé que si mi nave volara nos iríamos juntos pero a veces te siento tan frío que cualquier idea se deshace como ceniza. Voy a prender un sahumerio y pensar que me gustaría compartirlo con vos, tomarnos un whisky y embriagarnos hasta lo profundo y empezar a volar, toda la noche en una nube de luces y dulces sonidos, como el viento afuera, y quizás la lluvia.
Quisiera que ahora me dijeras que me extrañás, quisiera tener acceso a esa parte de tu cuerpo que no puedo ver con los ojos. Después de todo somos iguales, quisiera no saber alejarte.
La nave churrera recorerá el espacio repartiendo churros y fernet por la galaxia. Únete a mi tripulación y vamos a flasharla un rato por las estrelias.
Matar una araña es como romper un reloj
lunes, 25 de abril de 2011
Solo los planetas
(Me tropiezo con un texto que no sabía que había escrito, una página perdida en mi cuaderno que te pertenece...pero no puedo esquivarlo, es mi letra y un reflejo de mi mente que, desfazado o no, preservo en alguna parte, también lo siento presente. Voy a abrirte el espacio que ganaste, como ser extraterrestre y volátil que siempre llevo en el aura)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario